Algunos hombres encuentran en una fragancia su sello personal y permanecen fieles a ella con el paso de los años, mientras que otros prefieren cambiar de perfume según el día o la ocasión, explorando diferentes opciones que resalten facetas únicas de su estilo. Al final, se trata de gustos y conexión personal con el aroma. ¿Por qué limitarte a lo clásico? Los perfumes más intensos y amaderados se asocian tradicionalmente a hombres, pero cada fragancia cuenta su propia historia, y el mejor aroma es simplemente el que te haga sentir auténtico y seguro.

Al elegir tu perfume, además de tener en cuenta tu estilo y preferencias, hay otros factores que influyen en cómo se percibe la fragancia en ti. Por ejemplo, el tipo de piel afecta la duración e intensidad del aroma: en pieles grasas, las fragancias tienden a ganar en potencia, por lo que se recomienda optar por perfumes ligeros o frescos. En pieles secas, el perfume puede evaporarse más rápidamente, lo que requiere un aroma más intenso y duradero. Mientras tanto, en pieles mixtas, el equilibrio del pH y la grasa ayuda a que la fragancia se mantenga fiel a su esencia. Así, el perfume perfecto no solo realza tu personalidad, sino que también se adapta a tu piel para ofrecerte una experiencia olfativa única.